domingo, 26 de abril de 2015

TIEMPOS DE DUDAS.

Los periodos pre-electorales siempre constituyen una etapa de la vida que llena de dudas al que quiera tomarse en sería la función más importante de un ciudadano que es elegir cuidadosamente que papeleta de votación debe escoger para ser depositada en la urna cuyo contenido habrá de otorgar la capacidad de gobernar nuestros destinos durante el próximo mandato.

Y en esas estamos. O, mejor dicho, estoy porque todavía hay muchos que, como amaestrados borregos, seguirán los dictados de su pastor político sin entrar a considerar si se merece su confianza, a tenor de lo demostrado en periodos anteriores o si, por el contrario, merece el mayor de los desprecios que sería el de ignorar su papeleta a la hora de votar.

A mi preocupa el asunto y me ocupa bastante horas pensar en las diferentes alternativas que se me ofrecen adornadas por apasionados mítines y emperifolladas comparecencias y mesas de discusión en centros públicos y medios informativos.

A ver.¿Que hay por ahí? Una baraja de opciones en la que es complicado entresacar las cartas que puedan representar los triunfos de entre el conjunto de naipes variopintos sin valor alguno.

Votar al PP: Ni pensarlo a la vista de la política desarrollada durante su mandato de ayuda, apoyo e incluso financiación de la banca y el capital con absoluto desprecio a los valores sociales mas elementales como la educación y la sanidad, desplomadas durante su mandato o agrediendo a las clases sociales más desfavorecidas en los casos de desahucio, pérdida de valor adquisitivo y descenso en las condiciones de trabajo y salarios.

El PSOE: Pues miren ustedes lo he votado con bastante asiduidad pero me agobian sus episodios  trapaceros en Andalucía, su falta de cohesión en numerosas circunscripciones, su escasez de argumentos fiables de futuro y las luchas internas desatadas en muchas circunscripciones electoras que manifiestan un personalismo, egoísmo o ansias injustificadas de poder que merman la credibilidad de un partido que no siempre respeta a rajatabla los principio en que fue inspirado desde su nacimiento.
   Y para mayor abundamiento la actitud de su líder Felipe Gonzáles que, renunciando a lo que debería ser su doctrina inapelable, se ha manifestado favorable a pactos postelectorales con el PP o se ha dedicado a defender a los derechistas extremos de Venezuela, no sé muy bien si defendiendo su política o los intereses económicos personales que siempre le han sido atribuidos como dueño de importantes propiedades en el país que serían mejor defendidas por los opositores al actual régimen si llegaran al poder.

CIUDADANOS: Los veo como una secuela de la derecha que, creo que no en vano, han sido etiquetados como 'la marca blanca del PP' y que, aunque lo nieguen por activa y por pasiva no acaban de convencerme sobre todo cuando se comprueba que han sido el refugio político escogido por conocidos ultraderechistas que, al parecer, habían encontrado en sus filas la necesaria confluencia ideológica. Lo procedencia de algunos de sus más destacados miembros nos indica algo respecto a su origen ideológico.

PODEMOS: con sus diferentes denominaciones en función de sus pre-pactos o sus afinidades me resulta difícil de aceptar, a pesar de coincidir con muchos de sus postulados predicados cumplidamente pregonados en los medios de comunicación y foros sociales.
   Mi principal duda respecto a este partido me la suscitan las muchas contradicciones expresadas por sus máximos dirigentes. El decir una cosa y la contraria en muchas ocasiones. El lanzar un eslogan como cebo para ver que se opina y arrasarlo tan pronto como ven que les es negativo respecto a las intenciones de voto.
   La evidente intención de asemejar España a Venezuela, en el hipotético caso de que llegaran a tener influencia de gobierno y su negativa posterior ignorando las muchas evidencias de las hemerotecas y fonotecas, no me inspira la confianza necesaria como para ofrecerles mi apoyo que, aunque modesto, pretende llegar hasta quienes consigan convencerme de su limpieza de intenciones y proyectos.

COMPROMÍS: Es un partido que me cae bien, de entrada. Tienen un tinte de izquierdas aceptable. Presumen de un nacionalismo moderado, sin estridencias ni separatismos innecesarios. Comparten principios ecologistas, amantes de la naturaleza y de los animales, muy necesarios en una época en apenas se castiga la destrucción de la flora y la fauna en virtud de un desarrollismo todavía no erradicado. Su aproximación a Equo lo demuestra.
   A mi juicio necesitaría trabajar por conseguir una mayor implantación y una más amplia huela y conocimiento en la gran masa electoral. Quizás so reducido espacio geográfico sea un handicap negativo a pesar de la actuación, a veces estridente, de alguno de sus parlamentarios.

EUPV: Resulta creíble aunque solo sea por la fidelidad demostrada a sus principios políticos a lo largo de su existencia y a pesar de que esa misma fidelidad (entre otras cosas a la militancia en el PC de muchos de sus componentes) les haya quitado votos repetidamente.
   Dicen en su contra que el voto a Izquierda Unida es un voto perdido y que más vale emplear la papeleta en alguna otra formación con posibilidades de influir en la acción de gobierno. No creo que sea así pero si comparto que posiblemente tendrían que modificar alguno de sus hábitos más arcaicos modernizando consignas, actitudes y ofertas políticas aunque sin modificar, en absoluto, la esencia que los impregna de partido de izquierdas sin disfraces.

UPyD: Parece estar empeñado en una carrera inevitable hacia su desaparición o, cuando menos, a la perdida de presencia en las instituciones a causa del personalismo mesiánico de su lideresa que está provocando huida en masa de afiliados destacados mostrándose como una opción poco fiable que, a veces, solo ha surgido por resentimientos personales que han supuesto el desgajamiento de otras formaciones.

LIBERALES: Tienen el mismo defecto de su procedencia de la derecha mas recalcitrante de la que se apartan por intereses personales y que, todavía, no se sabe muy bien si volverán al redil pepero o mantendrán una independencia que no define apenas la ideología (sin duda de derechas) y basan su presencia en el periodo electoral más en lo realizado cuando han formado parte de un gobierno de coalición con el PSOE que en las características ideológicas en lo social o lo económico que solo bosquejan levemente en pinceladas de mínimo valor. Una opción que juega más con la influencia amistosia, familiar o de proximidad que en claros principios de gobierno identificables.

Por todas estas dudas es por lo que veo tan complicada la decisión de elegir la papeleta de cualquiera de estos partidos como más destacados del panorama actual.
   Parece inevitable que aparecerán otros 'partidillos' sobre todo a nivel local que no merecen ni su mención porque son solo aventuras personales de personajes irresponsables cuando no delincuentes declarados,
   De aquí a pocos días habrá que empezar a desenmarañar la madeja y no habrá m´sa remedio que inclinarse a un lado u otro porque votar hay que votar ya que la abstención, a pesar de ser una opción democrática no me parece asumible y el voto en blanco es perjudicial, a mi juicio, para una valoración razonable del deseo de la mayoría.

En esas estoy.


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