sábado, 3 de febrero de 2018

ACLARACION

     Hoy me toca hacer una aclaración.
     Puede que a algunos les parezca un alarde de presunción personal pero el verdadero motivo de esta entrada es que han sido muchas las veces que me han preguntado, como en un mensaje personal recibido hace poco, que quien me había concedido esa Medalla de Plata al Mérito Turístico que figura en mi currículo y que si me había sido concedida por el Ayuntamiento, la Generalitat, o por quien.
     Pues bien, la respuesta es que dicha condecoración, de la que me siento sumamente orgulloso, por ser la de máxima categoría ente las distinciones que se me han concedido a lo largo de mi vida, me fué concedido por el Gobierno de España, a través de su Ministerio de Turismo, cuyo Ministro, entonces José Barrionuevo, me hizo el honor de entregármela en un solemne acto en el Palacio de Congresos de Madrid junto a otros importantes galardonados del sector turístico.

     Muchas han sido, más tarde, las "medallas del turismo" que con variadas denominaciones se han concedido por diferentes entidades o corporaciones, pero ninguna de tanta importancia como ésta que otorga el honroso tratamiento de Ilustrísimo Señor y cuya miniatura yo suelo lucir en la solapa en la mayoría de las ocasiones y para cuya concesión no medió ninguna petición ni adhesión de ninguna persona o entidad de Benidorm, Alicante o la Comunidad Valenciana.

     Aclarado el asunto espero no tener que volver a incidir en un tema del que no me gusta alardear pero que supone para mi un honor irrenunciable por su importancia.

El turismo: industria exportadora

     No es una idea moderna.
     Es una teoría que, personalmente, he tenido la oportunidad de exponer en muy distintos foros a lo largo de muchos años.
     El turismo merecería la consideración y ayudas que se asignan, con frecuencia y largueza a muchas de las empresas consideradas como exportadoras en función de sus ventas fuera de nuestras fronteras con el consiguiente incremento de la riqueza nacional en función de los ingresos de capital extranjero. Pues por la misma razón, si se examina de forma adecuada, el turismo merecería esa consideración de acuerdo consiguiente:
     La mayor parte de los servicios que se prestan a los turistas extranjeros, aunque se cobren en la moneda única de la Comunidad Europea a la que pertenecemos, proceden de rentas, servicios o trabajos que se han originado fuera de nuestras fronteras, por lo que pueden considerarse como exportaciones exentas de tasas aduaneras al estar sufragados con capitales originados en otros países.
     De todos los materiales menaje, utensilios y otros elementos de producción usados en la industria turística un alto porcentaje esta sufragado con dinero procedente de fuera de nuestras fronteras lo que hace que sábanas, materiales de cocina, utillaje y muchos otros elementos necesarios para el funcionamiento de los hoteles se amorticen con los ingresos foráneos que. aun no siendo fáciles de cuantificar, suponen una partida muy importante dado el elevado puesto ocupado por la industria turística en el capítulo de la economía nacional.
     En este sentido parece lógico que el turismo goce de consideraciones especiales en el ámbito económico como productor de unas exportaciones enmascaradas y nunca reconocida que, indudablemente, forman parte sensible del incremento de la riqueza nacional en el contexto de la mundialización a la que pertenecemos.
     Sin embargo ayudas y privilegios destinados a las industrias que favorecen el  ingreso de divisas, aunque sea con la utilización de la misma moneda, siempre le han estado negadas al turismo que parece ser, para los gobiernos, una industria o comercio de inferior categoría a la vista de la escasa protección económica que se puede apreciar a poco que se investigue en el sector y su relación con el Estado.
     Una de las cosas más fáciles de considerar es la enorme desproporción entre las ayudas que se reciben y la necesidad de realizar mayores gastos en seguridad, servicios, personal y acondicionamiento de las ciudades, en infraestructuras y escena urbana, en función de los aumentos de población ocasionados por la llegada de grandes masas de habitantes ocasionales cuyas necesidades originan grandes desequilibrios presupuestarios, sobre todo a nivel de entidades municipales, que solo pueden ser soportados, en muchas ocasiones, por los propios habitantes e industrias y comercios locales, mediante la exacción de impuestos o tasas desconocidos en otros núcleos poblacionales.
     A la vista de todos estos razonamientos parece justa una mayor aportación a entidades o corporaciones privadas y administraciones locales o que la industria turística reciba, como tal, la consideración de exportadora o, en su defecto, disfrute de los privilegios o ayudas acordes a la contribución realizada a una riqueza nacional muy beneficiada en todos los aspectos por las lineas de producción económica que parecen, a todas luces, indiscutibles.

martes, 6 de diciembre de 2016

CERVEZA TSINGTAO (China)

TSINGTAO, LA CERVEZA MAS ANTIGUA DE CHINA

     En la costa oriental de China se encuentra la pintoresca y bella ciudad e importante puerto de Qingdao, que suena como "ching daow" donde actualmente se encuentra la fábrica de cerveza más emblemática de China: la Tsingtao que es la forma occidental de escribir la palabra china  "Qing Dao"que significa "Isla Verde" una ciudad donde tuvo lugar la celebre batalla de Tsingtao que consistió en el asalto aliado al puerto alemán de Tsingtao (actual Qingdao, en la península china de Shandong) durante la Primera Guerra Mundial. Los alemanes fueron derrotados por las fuerzas combinadas de Japón y el Reino Unido.

     La Tsingtao, cuyo nombre evoca la historia de la gran batalla y el nombre de la ciudad, es una de las marca de cervezas más antiguas del país que en los últimos años sólo en la región de Asia Pacífico ha crecido un 53%. Su fábrica se fundó en el año 1903 por iniciativa del próspero comerciante, agente naviero y banquero local Jürgen Jakobsen Block

     Tsingtao, es la reina de las cervezas chinas desde la fundación, en la ciudad de Qingdao, de su fábrica en 1903. La , quien se había establecido casi desde los inicios del Protectorado de Kiaotchou en la ciudad de Tsingtau, en 1898.

      Tras numerosas vicisitudes a las que no fueron ajenas las tensiones comerciales entre alemanes e ingleses que obligaron a diversos cambios de titularidad de una empresa que llegó a tener 15.000 trabajadores, fue nacionalizada por Mao Tse Tung (Mao Zedong) cuando fue proclamada la Revolución Cultural China al final de la cual y con la apertura al capitalismo, la sociedad de consumo y el libre mercado liderada por Deng Xiaoping, en 1978, la cerveza se convirtió en una bebida popular para los chinos que llegaron a consumirla masivamente incluso envasada en bolsas de plástico para abaratar su precio.

     Como consecuencia de estas reformas políticas y económicas iniciadas por Den Xiaoping, el gobierno chino autoriza a Tsingtao, en octubre de 2002,  la firma de un acuerdo de venta de un 49% de la propiedad de la fábrica a la Anheuser-Busch,  el mayor grupo cervecero del mundo, propietario, entre otras, de la marca Budweiser, pero con la condición de que se respeten rigurosamente los procesos de fabricación implantados por los alemanes desde su fundación así como que se siga estrictamente la Ley de la Pureza de la Cerveza implantada en Baviera ( Alemania) en 1516.

     Actualmente la Tsingtao es la octava marca del sector en todo el mundo y cotiza en la bolsa de Hong Kong desde 1993 exportándose a más de 60 países con un 15 por ciento del mercado nacional teniendo un imperio de más de 60 fábricas en toda China en las que superan los cinco millones de toneladas al año. Tras empezar con tres variedades actualmente cuenta con 183 de las que la mayoría solo se pueden encontrar en China.

     La Tsingtao es una cerveza clara y transparente, de excelente clarificación que tiene una graduación de 4,7 en porcentaje de alcohol y un agradable sabor amargo con larga permanencia en boca, es poco gaseosa y suavemente aromatizada por lo que apaga bien la sed y su sabor resulta bastante similar al de la cerveza típica holandesa resultando indicada tanto para acompañar el aperitivo como para regar las comidas típicas chinas.

     En España se encuentra en muchos de los restaurantes chinos así como en tiendas y almacenes de productos chinos y se puede adquirir en eBay buscando por "Cerveza China". Su precio de venta suele ser similar al de las cervezas habituales.

     Junto a la Tsingtao, que es la más conocida, otras cervezas chinas son la Snow, que es la más vendida aunque sólo se comercializa en China, la Yanjing o la Harbin creada por un ruso 1900 en el noreste de China para abastecer a los trabajadores de la línea de ferrocarril Trans-Manchuria.

¡SALUD!

domingo, 25 de septiembre de 2016

DE CONCURSOS Y GUÍAS DE VINOS

     Desde tiempos ya remotos, cuando en algunas revistas tenía encomendada la sección que trataba de vinos y bebidas, antes de centrarme con mayor asiduidad en las cervezas, he manifestado mi opinión personal de desconfianza respecto a los concursos de vinos y a los premios que se blasonan como certificados indiscutibles de calidad.

     Sin pararme a dilucidar cuales son honestos (los menos) y cuales son meros escaparates en los que figuran las bodegas en función de su "paso por taquilla" (los más, a mi juicio) tengo que justificar mi aversión en hechos muy concretos como son: en primer lugar, la limitada presencia de caldos diversos y de diferentes regiones que no justifica, en modo alguno, la calificación de "el mejor de España" u otros similares

     Por otra parte, la composición de muchos de los jurados con presencia más condicionada por interesas políticos o comerciales que por verdaderos entendidos o enólogos y sumilleres profesionales de reconocido prestigio.
     
     En tales circunstancias nos hallamos frente a una colección casi infinita de medallas de oro y de plata que, en realidad, solo sirven para orlar las etiquetas de vinos que, muchas veces defraudan los paladares más afinados por no hallarse a la altura real de tan lustroso medallero.

     ¿Como podemos tener una información más acertada, entonces?
Yo me atrevería a aconsejarse que, sobre todo, mediante la valoración más precisa y personal de todas que es el propio paladar y gusto del consumidor que, a veces, concede el trofeo de oro a un vino que nunca ha sido valorado en un certamen o que ha pasado inadvertido a los más renombrados catadores cuya opinión se difunde en comentario y espacios publicitarios.

     Pero, junto a este primitivo e inequívoco sistema de calificación, lo aconsejable es la utilización de las muchas guías puesta a la venta en las librerías o las publicadas en diversos espacios de Internet.

     Cientos de estos libros y webs nos permiten conocer, cuando menos, el origen y características de un porcentaje muy elevado de los vinos en el mercado con especificación de los tipos de uva, características de los viñedos, graduación de intensidad de color, acidez o aroma, cosecha y su calificación y otros muchos datos aportados tanto por los productores de los vinos como por los expertos que han tomado parte de las diferentes fases de su cosecha, elaboración y cata.

     En España existen numerosas guías que, aun contando con las diferencias de credibilidad de cualquier publicación, sirven como ayuda al consumidor para poder formarse un juicio previo de qué calidades o características encierra cada una de las variedades y caldos.

     Por mencionar algunas me permito referenciar en este blog algunas como las de Peñín, Gourmeys, Parker, Proensa, Repsol, Sevi, Intervinos, Cotidiano, Wine up, guías de zonas o regiones como las de Cataluña, Rioja o Andalucía (Jerez), las de periódicos como El País. ABC, y hasta una de 'Vinos baratos'. 

     Junto a la extensa colección e la que el anterior párrafo es solo una pequeña muestra, existen toda una casi infinita biblioteca de guías de vinos de Estados Unidos, Italia, Argentina, Chile Francia... y así hasta la relación de casi todos los países capaces de cultivar un viñedo y poner un vino en el mercado.

     Pero, sobre todo, lo que si recomiendo siempre es que, a la siempre deliciosa experiencia de disfrutar del consumo de un vino, se añada, a ser posible, el conocimiento lo más detallado posible de qué es lo que se está consumiendo, sus características, productos y procedimientos que le han permitido llegar a la copa para que el archivo de la memoria permita, de manera personal e inequívoca, establecer nuestro "top ten" particular e, incluso, las medallas de oro de nuestros gustos personales que son los que deben constituir las lineas maestras de un consumo de vino tan beneficioso como placentero.




lunes, 5 de septiembre de 2016

CERVEZAS ARTESANALES

DEMASIADAS ARTESANALES?
Desde hace algún tiempo en todo el mundo, y muy especialmente en España, por lo que a nosotros nos toca, proliferan las llamadas "cervezas artesanales" de infinidad de característicos y, a veces, minúsculos radios de distribución y comercialización.
   
Pero ¿Que es lo que fabrican y venden? ¿Cumple la legalidad y las normas establecidas?
 
Parece que todas NO.
   
Parece que en este 'río revuelto' pescan más pescadores de los que se podrían reconocer como cumplidores, 'a tope' de las muchas normas establecidas por España y la Unión Europea.
   
TODAS CONTROLADAS?
Según algunas de las informaciones publicadas, más o menos formalmente, en España hay varios centenares de fábricas registradas y otras tantas aparecidas como por arte de magia que surten a sus entornos más cercanos con productos que ignoran normativas legales, sanitarias, comerciales o fiscales.
 
Que conste que no tengo absolutamente nada en contra de las cervezas artesanales, algunas de las cuales he tenido la oportunidad de catar con la satisfacción de disfrutar de unos productos realizados con el amor de quienes, antes que fabricantes, han sido aficionados incondicionales de esta universal bebida y se han esforzado, no solo en cumplir con la normativa, sino, también, en adquirir los conocimientos necesarios para lanzarse a una aventura empresarial de indudable dificultad y riesgo.
 
Pero -y aquí viene el pero- ¿se controlan debidamente todas y cada una de las cervezas artesanales que nos salen al paso cada día?
 
Perdónenme todos aquellos que cumplen rigurosamente pero he visto cervezas en las que las normas de etiquetado, por ejemplo, no pasan de sen una viñeta que ayude a su comercialización y el embotellado, imposible para mi el analizarlo desde el punto de vista legal o sanitario, parece un tanto debido a la inventiva de un aficionado aventajado.

   
PRODUCTOS  
Resultado de imagen de componentes de la cervezaEsa sería otra de las facetas a analizar ya que, prescindiendo, incluso, de la rigurosidad de la Ley de la Pureza de la Cerveza (Reinheitsgebot en alemán), proclamada por Guillermo IV en Baviera, en 1516, las normas mas habituales de fabricación de la cerveza se mantenían bastante fieles a esta Ley y con escasos escarceos de adiciones ajenas a los elementos tradicionales para su fabricación, como los realizados por la cervecera belga Belle Viu, de Bruselas, con su adhesión de sabores y aromas frutales a su muy acreditado catálogo de productos.
Luego fueros rusos y mejicanos los que añadieron armas de vodka y tequila u otras fábricas las que incorporaron la marihuana, al menos en la etiqueta.
 
Ahora se ha llegado a la incongruencia de hacer lo que llaman cerveza con 'cosas' que no tienen nada que ver con los cereales que siempre han sido la base de la bebida espumosa.
 
Distintas frutas y productos agrícolas, sospecho que incontrolados, constituyen ahora la base y la propaganda de cervezas artesanales que hacen saltar las alarmas en cuanto a que tipo de bebida se nos está vendiendo y que garantías de todo tipo nos ofrecen estos caprichos o modas que solo buscan un esnobismo comercial que yo considero criticable.
 
DEMASIADAS INCÓGNITAS  
Con todo este cúmulo de interrogantes yo pido que se me permita albergar dudas, creo que muy razonables, sobre la etiqueta de artesanales aplicada a algunas de las cervezas que proliferan en las también casi infinitas ferias de cerveza (de eso también tendré que comentar algo un día de éstos) que se celebran a lo largo y lo ancho de la geografía nacional.
   
Por eso yo cuando me ofrecen una "cerveza artesanal" primero intento acceder a la legalidad y profesionalidad de quienes la fabrican y comercializan. Esa práctica me ha ahorrado más de una desilusión difícilmente superable aunque también me haya proporcionado la ingesta de algunos 'experimento' poco a grato al paladar. Al menos a MI paladar.
   
Un tsunami cervecero el de las artesanales que espero será depurado por el paso del tiempo y los criterios de los consumidores pero que, por ahora, lo considero una amenaza.

ANEXO a fecha de 05/09/2016
Cervezas artesanales españolas

Andalucía
Asturias Aragón Canarias Cantabria Castilla- La Mancha Castilla- León
  • Cerveza Sr Bru

Cataluña
  • Cerveza Carmen
Madrid Navarra Comunidad Valenciana Extremadura País Vasco Galicia Islas Baleares La Rioja Murcia














martes, 24 de mayo de 2016

LA CIRCUNCISIÓN DE OZAN

UNA FIESTA IMPENSABLE

Mis distintos viajes a las tierras turcas de la Capadocia (Kapadokia, dicen ellos) me han supuesto jornadas sorprendentes por los espectaculares panoramas que ofrecen los conglomerados de “chimeneas de las hadas” o conos de material volcánico en cuyo interior se encuentran excavadas viviendas, almacenes y, sobre todo, templos dotados de amplias estancias decoradas con frescos de elevado valor artístico e histórico.

En aquellos remotos parajes, se pueden encontrar interesantes artesanos fabricando bellas alfombras de cuidada elaboración, bodegas de vinos que, si bien no son de una calidad que pueda competir con los de Rioja o Borgoña, ofrecen un paladar aceptable y un aroma afrutado, ceramistas y alfareros capaces de realizar trabajos populares e incluso, establecimientos de restauración de muy elevada categoría y excelentes productos de gastronomía popular.
Invitación/recordatorio
de la circuncisión de Ozan

Pero, si todos estos hallazgos, a los que me referiré en otro blog en alguna otra ocasión resultan excepcionales nada se puede comparar con la experiencia inolvidable que supuso para mi una jornada con la que me encontré obsequiado durante mi visita a la ciudad de Ortahisar (Nevsehir) y que constituyó una de las más ricas e inesperadas de toda mi vida como correcaminos.

La historia comenzó cuando, acompañado por mi guía, una destacada licenciada en bellas artes que había dirigido algunas de las restauraciones de las iglesias talladas en los conos volcánicos, estábamos tomando el almuerzo del medio día en el restaurante Saray. Cuyos dueños, el matrimonio Fatma e Ismail Baydilli, tenían cierta amistad con mi acompañante a la que, en una larga conversación en su idioma que hubo de serme traducida, invitaban a la fiesta de la circuncisión de su hijo que tenía lugar el día siguiente por la tarde.

Al parecer el inconveniente era yo porque coincidían la hora de la fiesta con el cumplimiento del programa que me había establecido el Ministerio de Turismo, ante lo cual la madre del niño decidió invitarme también a la fiesta y ceremonia con gran sorpresa de mi guía que sabía lo contrarios que son en aquella cultura a permitir la presencia de “infieles” en un acto de tal naturaleza que lo conviertan en algo folklórico y desprovisto de su esencia religiosa y que había llegado a impedir en otras ocasiones que equipos de televisión o prensa de diferentes países. como Italia o Francia, pudieran acceder a dichas celebraciones.


Aquí me encuentro con Ozan acompañado por
su padrino y sus padres, Ismail y Fatma
Acepté encantado la amable e inesperada invitación y al día siguiente estaba allí, con un obsequio para el niño, en lo que resultó ser una celebración parecida a las primeras comuniones que tienen lugar en nuestro país.

Más de doscientas personas llenaban un amplio salón del restaurante en el que se sirvió un variado y excelente menú de los mejores y más típicos platos de la zona mientras una orquesta ponía la música que amenizaba las evoluciones de las parejas que se animaban a bailar entre una y otra degustación.


En el centro de la foto el Alcalde de la ciudad,
entre él y yo Fatma, la madre del circuncindado.
Asistía, entre otros muchos notables de la zona, el Alcalde de la ciudad, integrista musulmán  al que pedí permiso para poder seguir degustando el exquisito aguardiente turco llamado raki, cuando me ofreció que me sentara a su lado al final de la cena para, interprete por medio, poder conversar en la sobremesa. Tuvieron la delicadeza de colocarme en la mesa de presidencia donde me aposentaron, frente por frente al profesor de francés del niño para que pudiera mantener alguna conversación con alguien que no fuera solo la guía. Las atenciones se multiplicaron a lo largo de toda la fiesta  en la que me vi obligado a bailar con la madre y con la abuela de Ozán, que así se llamaba el niño al que, finalizando la cena colocaron en una cama con dosel situad en la parte más alta del salón donde un médico procedió a practicarle la circuncisión, previa la administración de una pequeña dosis de anestesia local.

Una ceremonia y una fiesta que permanece en mi memoria jalonando de forma espectacular e inolvidable uno de los viajes más gratos a las impresionantes tierras de la Capadocia.

viernes, 20 de mayo de 2016

UNA PIZCA DE POLVO

     Tenemos, el común de los mortales, una idea de nuestra presencia en el espacio magnificada por una soberbia mantenida a lo largo de los siglos que no tiene ninguna relación con una realidad cada vez más estudiada y confirmada por los círculos de estudiosos y científicos que, permanentemente, observan nuestro entorno.

     La llamada 'carrera espacial' a pesar de sus colosales dimensiones es apenas una ínfima partícula de una realidad cuyas dimensiones se nos escapan por mucho que queramos acercarnos a la realidad del espacio en que habitamos.

Para iniciar nuestro acercamiento a una realidad en la que nos encontramos inmersos, baste considerar que la Estación Espacial Internacional que tan lejana no parece, orbita a una distancia de apenas cuatrocientos kilómetros. Lo que nos parece una destacada lejanía es prácticamente nada cuando nos movemos en el complejo de las distancias interplanetarias. Las que se miden  en “años luz”. Esos que tan difíciles son de asimilar desde nuestras distancias habituales. Unas  medidas que cuando intentamos comprenderlas nos dejan, a los no expertos en ciencias del espacio, completamente indefensos ante unas cifras que desbordan, con mucho, nuestra pobre imaginación.

     Baste decir, para intentar aunque solo sea una grosera aproximación a la realidad, que la velocidad de la luz en el espacio es de unos 300.000 (trescientos mil) kilómetros por segundo, lo que significa que recorre la escalofriante cifra de 1.080.000.000 (mil ochenta millones) de kilómetros en una hora.

     Imaginemos ahora, los que sean expertos en el manejo de las matemáticas avanzadas, cuantos serían los kilómetros recorrido en un año para hacernos una idea, siquiera sea lejana, de la dimensión de un los años luz de los que hablamos con frecuencia.

     Unas cifras aproximadas del territorio en el que nos movemos vendrían dadas por la consideración de que el tiempo que tarda la luz en llegar desde la Luna a la Tierra es de SOLAMENTE 1,28 segundos.

Algo más tarde en llegarnos la luz desde el Sol a la Tierra que, en este caso viene a ser de 8,32 minutos aproximadamente.

     Distancias que empiezan a volverse incomprensibles cuando abandonamos nuestro sistema solar, que tan grade nos parece, para intentar comprender que desde la galaxia más cercana a la Tierra, si fuerazos capaces de viajar montados en un rayo de luz tardaríamos nada menos que 25 000 años.

     Magnitudes insignificantes si tenemos en cuenta que, de acuerdo con las observaciones más modernas, en el universo observado existen varios (no se sabe cuantos) miles de millones de estas galaxias entre las que nuestra Vía Láctea no es, ni con mucho, una de las más grandes y pobladas de estrellas, planetas y otros cuerpos celestes de todo tipo ya que atravesarla solo nos llevaría 100.000 (cien mil) años si pudiéramos viajar montador en un rayo de luz.

     Unas dimensiones tan imposibles de comprender  como que los cálculos más optimistas realizados por los expertos estudiosos del espacio en el que nos movemos afirman que para llegar desde la tierra hasta el límite del universo actualmente observable  y que puede ser infinitamente mayor, se requerirían la friolera de 46 500 millones de años.

     Casi ná’ que diría el castizo.

     ¡Y hemos llegado a creernos que éramos el centro de todo y que a nuestro alrededor bailaban los demás mirándonos con admiración¡

     Y, lo más descabellado todavía, es que son muchos los que se resisten a admitir que en cualquiera de esos miles de billones de cuerpos celestes puedan existir seres inteligentes con civilizaciones tan avanzadas que no somos capaces ni de imaginarlas.